Tocaba ponerse de nuevo manos a la obra tras la mayúscula debacle de la jornada anterior, y así fue. El Norte salió bien dispuesto sobre el campo en San Martín de la Vega, encontrándose en las combinaciones y jugando un buen fútbol.

El primer gol de Chechu dio buena cuenta de ello, cuando el nueve celeste apareció en el segundo palo para rematar una jugada que había comenzado Miguel con una gran pase a la espalda de la defensa que, Maroto llevaría a línea de fondo para ser el asistente del 0-1. Un gol precioso.

Otra señal de recuperación fue que el equipo supo sobreponerse al gol del empate local con un espléndido remate de Dani, que había subido a rematar un saque de esquina. El equipo iba por delante y seguía jugando un fútbol superior al de su rival. Todo parecía encarrilado cuando el último cuarto de hora de partido cayó encima del Norte como un jarro de agua fría.

Un mal control en defensa, acabó con el balón en poder del San Martín, que batió a Javi, que estaba haciendo un partido impecable, con una vaselina de muy bella factura. El empate hasta entonces no parecía una suerte muy injusta, hasta que apareció en escena el árbitro, que se erigió en gran protagonista de la remontada del Sporting.

El colegiado hizo oídos sordos a una falta infantil, cuando un atacante local gritó “déjala” y un defensor norteño descuidó su atención a raíz de ello. El jugador del San Martín además, estaba en clarísimo fuera de juego cuando encaró la portería en busca del ansiado 3-2, con el que llegaríamos al final del partido con dos soberbias paradas del portero del Sporting a disparos de Chechu y Dani.

La victoria se escapó injustamente de entre los dedos del Norte, que firma una derrota más en su casillero y ya van cuatro consecutivas. Una racha que el equipo está obligado a cortar en casa.